
Momentos de tensión se vivieron previo al clásico capitalino entre Santa Fe y Millonarios, luego de que el bus del equipo azul fuera atacado con piedras y botellas de vidrio mientras se dirigía al estadio El Campín.
Este es el tercer incidente similar en menos de cuatro meses contra el equipo embajador, lo que genera preocupación por la seguridad de los jugadores y el personal. Según versiones preliminares, los responsables serían hinchas de Santa Fe que interceptaron el vehículo en su trayecto.
Las autoridades han sido alertadas para investigar lo sucedido y reforzar las medidas de seguridad en futuros encuentros. La violencia en el fútbol sigue empañando el espectáculo y poniendo en riesgo la integridad de los protagonistas.