La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó este sábado la imposición de aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos, decretada por Donald Trump, y anunció medidas recíprocas en defensa de la economía nacional.
“Nada por la fuerza, todo por la razón”, señaló la mandataria en un comunicado oficial, en el que reafirmó la disposición de su gobierno al diálogo, pero advirtió que México no se quedará de brazos cruzados ante lo que considera una medida injustificada.
Trump endurece su postura comercial
El presidente estadounidense firmó una orden ejecutiva imponiendo un arancel del 25% a productos de México y Canadá, además de un 10% a las importaciones de China. Trump justificó la medida alegando que México es responsable de la “avalancha” de fentanilo que entra a su país y que la migración ilegal representa una amenaza a la seguridad nacional.
Sheinbaum rechazó categóricamente estas acusaciones, calificándolas de “calumnias” y recordando que su gobierno ha incautado 40 toneladas de droga en los últimos cuatro meses. Además, señaló que el verdadero problema está en el tráfico de armas desde EE.UU. hacia grupos criminales en México.
México responde con medidas arancelarias
La presidenta mexicana ordenó la implementación de un plan de medidas arancelarias y no arancelarias en respuesta a las acciones de Trump, aunque no detalló aún los productos que serán gravados.
Esta decisión marca un cambio en la estrategia de México, que hasta ahora ha buscado mantener la cooperación con EE.UU. en materia migratoria y comercial para preservar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Posibles efectos en la economía de EE.UU.
A pesar de su política de “promesa hecha, promesa cumplida”, la decisión de Trump podría afectar la economía estadounidense. Expertos advierten que los aranceles podrían elevar la inflación y encarecer productos clave en sectores como el automotriz y el agrícola, donde México es un socio estratégico.
Con la orden ejecutiva ya firmada, se espera que en los próximos días ambos gobiernos inicien negociaciones para determinar los alcances de las nuevas tarifas comerciales y su posible impacto en la relación bilateral.