El Sistema Integrado de Transporte de Bogotá (SITP) ha intensificado su estrategia para combatir la evasión de pasajes, un problema que le ha costado a la ciudad cerca de 400 mil millones de pesos anuales. Con la instalación de torniquetes más seguros, dispositivos antievasión y un aumento en las sanciones económicas, Transmilenio busca proteger sus finanzas y mejorar la experiencia de los usuarios.

¿Por qué es urgente frenar la evasión?
La evasión de pasajes es una de las principales causas del déficit financiero de Transmilenio, que supera los 3 billones de pesos. Además de afectar la renovación de la flota eléctrica, este problema ha llevado a un aumento en la tarifa del servicio, que desde el 18 de enero de 2024 se sitúa en $3.200. La Alcaldía y Transmilenio trabajan juntos para reducir esta práctica y garantizar la sostenibilidad del sistema.
Nuevas medidas: ¿Qué está haciendo Transmilenio?
Entre las acciones implementadas destacan la instalación de torniquetes más complejos en estaciones clave, la colocación de dispositivos antievasión y un incremento en los controles y sanciones económicas. Estas medidas buscan disuadir a los “colados” y asegurar que todos los usuarios contribuyan al mantenimiento y mejora del servicio.