En un emotivo acto cargado de solidaridad y resistencia, mujeres de Soacha se unieron este lunes 3 de febrero a las 2:30 p.m. en el parque principal de la ciudad para abrazar simbólicamente al Catatumbo, una región que enfrenta una profunda crisis humanitaria. Bajo el lema “Mujeres de Soacha Abrazan el Catatumbo”, colectivos feministas, organizaciones sociales y grupos audiovisuales se reunieron para exigir garantías y protección con enfoque diferencial para las mujeres, niños y niñas afectadas por el conflicto armado en esta zona del país.
El encuentro, que congregó a mujeres de diversas edades, identidades y procedencias, tuvo como centro una colorida mándala que simbolizó la unión, la esperanza y la resistencia. Alrededor de ella, las participantes enviaron un mensaje de aliento a las comunidades del Catatumbo, que hoy enfrentan desplazamientos, violencia y abandono.
“Desde aquí mostramos nuestro apoyo a cada víctima, cada mujer, cada niño, cada niña, cada persona violentada, mientras damos nuestro aliento para que puedan conservar la esperanza y resistir fuertes”, expresó una de las asistentes, reflejando el espíritu de solidaridad que caracterizó el acto.
Este acto se enmarca dentro de la gran campaña nacional #AbrazaElCatatumbo, impulsada por la Plataforma de Derechos Humanos, organizaciones territoriales del Catatumbo y diversas colectivas feministas y sociales. La campaña tiene como objetivo hacer un llamado urgente al cese al fuego, al respeto por la vida y al cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario (DIH) por parte de todos los actores armados. Además, busca posicionar el diálogo como la única vía para alcanzar una paz duradera y con justicia social.
Las mujeres participantes destacaron la importancia de un enfoque diferencial en las políticas públicas y las ayudas humanitarias dirigidas al Catatumbo.
“Las mujeres, niños y niñas son los más afectados por esta crisis. Necesitamos garantías de seguridad, acceso a la educación, la salud y una vida libre de violencias”, expresó una de las líderes del evento.
También se hizo un llamado a los grupos armados para que respeten el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y cesen las acciones que ponen en riesgo la vida y la integridad de la población civil, especialmente de las mujeres y menores de edad.
El acto simbólico no solo fue un espacio de denuncia, sino también de esperanza. Las mujeres de Soacha enviaron un mensaje de fuerza y solidaridad a las comunidades del Catatumbo, recordándoles que no están solas en su lucha por la paz y la dignidad. “Desde aquí, abrazamos a nuestras hermanas del Catatumbo y les decimos que seguiremos resistiendo juntas”, afirmó una de las asistentes.
El evento concluyó con un llamado urgente al Estado colombiano para que priorice el diálogo como única vía para resolver el conflicto y avance en medidas concretas que garanticen la protección y el bienestar de las comunidades más vulnerables.
