Venezuela vive un día decisivo con las masivas manifestaciones convocadas por la oposición contra la investidura del presidente Nicolás Maduro, quien asumirá su tercer mandato consecutivo el próximo 10 de enero. En paralelo, el oficialismo organiza actos de apoyo al mandatario en una jornada de alta tensión política.
Movilización opositora
Liderada por María Corina Machado, quien anunció su retorno al país tras meses en la clandestinidad, la oposición denuncia un “fraude electoral” en los comicios del 28 de julio y exige la salida de Maduro del poder. Machado, que ha calificado la jornada como un “día histórico”, asegura que la “tiranía está cerca de su fin” y reivindica la victoria de Edmundo González Urrutia, quien se encuentra exiliado en República Dominicana.
La protesta opositora enfrenta un entorno de alta represión, con recuerdos recientes de las manifestaciones de julio pasado que dejaron 28 muertos, 200 heridos y más de 2.400 detenidos. A pesar del temor, miles de personas se concentran en cuatro puntos clave de Caracas, mientras los líderes opositores buscan mantener el ánimo de los manifestantes en todo el país.
Respuesta del chavismo
El oficialismo, por su parte, organizó actos en apoyo a Maduro, instalando tarimas en dos de los puntos designados por la oposición para sus movilizaciones. La narrativa chavista respalda la legitimidad del mandatario y celebra lo que consideran una victoria frente a las “agresiones externas”.
Contexto internacional
Las marchas opositoras tienen eco en al menos 230 ciudades a nivel mundial, reflejando el alcance de la crisis política y social que atraviesa el país. Organizaciones internacionales y gobiernos han expresado su preocupación por la situación de derechos humanos y la reciente ola de detenciones de activistas y líderes opositores.
Expectativa de cara al 10 de enero
A pocas horas de la investidura de Nicolás Maduro, el clima político venezolano está en su punto más álgido. La oposición promete continuar en las calles, mientras que el gobierno refuerza su presencia militar y de seguridad en las principales ciudades del país.
Machado mantiene su discurso optimista y asegura que el cambio es inevitable:
“No puedo garantizar el día o la hora, pero esa tiranía va a salir, y Venezuela será libre”.
La jornada de hoy podría marcar un punto de inflexión en el panorama político del país.