Maestros de Cundinamarca se movilizan en Bogotá para exigir mejoras en el sistema de salud del magisterio

Foto: Fecode

El 7 de abril de 2025, más de 6.000 docentes de Cundinamarca se dieron cita en las calles de Bogotá para protestar contra las fallas recurrentes en el sistema de salud que atiende al magisterio colombiano. La movilización, convocada por la Asociación de Educadores de Cundinamarca (ADEC), se realizó en el marco de un paro de 24 horas en el departamento, con el objetivo de exigir mejoras en la calidad del servicio de salud que reciben los maestros y sus familias.

El epicentro de la protesta fue la sede de la Fiscalía, desde donde los docentes marcharon hasta el Ministerio de Educación. Los manifestantes demandaron la implementación efectiva del Acuerdo 003 de 2024, que establece condiciones dignas de salud para los educadores, garantizando la entrega oportuna de medicamentos, el buen funcionamiento de las plataformas de atención y una atención médica adecuada y oportuna.

El respaldo a esta movilización fue expresado por la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), quien a través de su mesa directiva se manifestó a favor de las peticiones de los maestros y resaltó la importancia de una respuesta inmediata por parte de las autoridades competentes. Según Fecode, delegaciones de educadores de distintos municipios llegaron a la capital para visibilizar la difícil situación que enfrentan, no solo en Cundinamarca, sino a nivel nacional, en cuanto a la prestación de los servicios de salud.

En medio de las protestas, el Ministro de Educación, Daniel Rojas, expresó su acompañamiento a las solicitudes de los docentes, asegurando que el gobierno está comprometido con resolver los problemas que afectan la salud de los maestros. Sin embargo, Rojas también señaló a la Fiduprevisora, entidad encargada de la gestión de los recursos destinados a la salud de los educadores, como responsable de las demoras y deficiencias en la atención.

“Estamos trabajando para garantizar que se cumplan los acuerdos y para que la salud de los maestros no siga siendo un tema de preocupación”, indicó el ministro, quien reiteró que el gobierno está tomando medidas para mejorar la situación, aunque aún no se han anunciado soluciones inmediatas.

La protesta de los maestros de Cundinamarca subraya un problema persistente en el sistema de salud del magisterio, que ha sido señalado por diversos sectores como uno de los más vulnerables y deficientes. Docentes de diferentes partes del país han expresado sus quejas por la falta de atención adecuada, las demoras en la entrega de medicamentos y los obstáculos que enfrentan en la gestión de citas médicas.

Los educadores, muchos de los cuales aseguran que la salud de sus familias también se ve comprometida, piden soluciones rápidas y efectivas que garanticen el acceso a un sistema de salud de calidad. La movilización de este 7 de abril es solo una de las muchas acciones que los maestros han emprendido en busca de respuestas a sus demandas.

A pesar de las promesas de acompañamiento por parte del Ministerio de Educación, el futuro del sistema de salud para los docentes sigue siendo incierto. Los maestros esperan que las autoridades tomen medidas concretas para mejorar la cobertura y calidad de los servicios, y que el Acuerdo 003 de 2024 se cumpla sin más demoras.

Con la protesta del 7 de abril, los maestros de Cundinamarca han dejado claro que no se rendirán hasta que se garantice el derecho a la salud de todos los educadores y sus familias. En tanto, el Ministerio de Educación y las entidades involucradas en la gestión del sistema de salud del magisterio tienen la responsabilidad de responder de manera efectiva a las demandas planteadas.

La movilización de los maestros de Cundinamarca en Bogotá refleja un descontento generalizado por el mal estado del sistema de salud al que están sometidos los docentes en Colombia. Si bien el Ministerio de Educación ha mostrado disposición para resolver el problema, los maestros insisten en la urgencia de soluciones inmediatas, con la esperanza de que la situación no se prolongue más tiempo. La protesta no solo visibiliza una problemática específica de los educadores de Cundinamarca, sino que pone de manifiesto la necesidad de una reforma profunda en la atención médica a nivel nacional para los trabajadores de la educación.