
El jueves 4 de abril, un operativo policial en el municipio de Cachipay, Cundinamarca, culminó en una tragedia, con la muerte de una niña de 8 años y tres personas más heridas. Los hechos ocurrieron alrededor de las 11 de la noche, cuando una patrulla de la Policía fue solicitada para intervenir en una alteración del orden público en una vía del municipio.
Según el reporte oficial del Comando de Policía de Cundinamarca, un grupo de personas, en su mayoría en estado de embriaguez, bloqueaban la vía pública y emitían música a alto volumen. La situación escaló rápidamente, y al intentar mediar con los manifestantes, quienes comenzaron a atacar a los uniformados con machetes, la violencia aumentó. Durante el enfrentamiento, se escucharon disparos, uno de los cuales impactó fatalmente a la menor, Allison Yuliana Hernández Pinto, quien se encontraba dentro de un vehículo con vidrios oscuros. A pesar de ser trasladada de inmediato al centro de salud de Cachipay, la niña llegó sin signos vitales.
El suceso generó una ola de indignación en la comunidad local. Videos de seguridad muestran a civiles armados con machetes enfrentándose a los oficiales, mientras la tensión crecía en las calles. Tras la tragedia, algunos habitantes del municipio protestaron de manera violenta, llegando incluso a vandalizar el hospital local.
Familiares de la niña expresaron su dolor. Laura Pinto, tía de Allison, recordó con tristeza: “Cuando vi a esa niña ahí botada en esa camilla, con un tiro en la frente, me partió el alma”. Por su parte, Cornelio Pinto, otro familiar cercano, lamentó la situación y destacó la difícil situación económica de los habitantes del municipio: “No tienen recursos para vivir en otro lado, pero no le hacen mal al pueblo”.
Una testigo, visiblemente angustiada, relató lo ocurrido: “Yo decía, yo voy a salir corriendo, pero no, porque ya empezó la balacera. ¿Y yo cómo iba a salir así si yo estoy sufriendo del corazón? Tengo hijos, tengo nietos”.
Las autoridades locales y departamentales han expresado su preocupación por el trágico incidente, pero se mantienen cautelosas en cuanto a la determinación de responsabilidades. Miguel Cruz, secretario de Gobierno de Cachipay, reconoció las dificultades en el procedimiento: “No es posible establecer aún responsabilidades, pero los hechos están en manos de las autoridades competentes”.
El secretario de Gobierno de Cundinamarca, general (r) Luis Fernando Navarro, detalló que el informe recibido hablaba de un bloqueo y una alteración del orden público, con personas en estado de alicoramiento y un nivel de agresividad tanto hacia la Policía como entre los mismos civiles. Además, aseguró que ya se están analizando videos del evento.
La Policía de Cundinamarca ha anunciado que, además de la investigación penal a cargo de la Fiscalía General de la Nación, se ha abierto una indagación disciplinaria interna para esclarecer los hechos ocurridos. La coronel Sandra Lancheros Guzmán, comandante encargada del departamento, expresó su solidaridad con los familiares de la niña y aseguró que se dará todo el apoyo necesario para esclarecer la situación.
El caso sigue siendo investigado por las autoridades, quienes esperan determinar las responsabilidades correspondientes tras los hechos ocurridos en Cachipay.