
La comunidad de Soacha se encuentra consternada tras un brutal ataque perpetrado contra Paula Corredor, una joven de 25 años que trabaja en un call center en Bogotá. La víctima fue salvajemente golpeada en la entrada de su propia casa por un desconocido, dejándola con graves heridas en el rostro y con el temor de perder la visión en uno de sus ojos.
El violento incidente ocurrió en la madrugada del jueves 10 de abril, justo después de que Paula regresara de su jornada laboral y se bajara de la ruta que la dejó frente a su residencia. Según su propio relato a Noticias Caracol, un hombre que parecía estar bajo los efectos de sustancias alucinógenas o alcohol la interceptó repentinamente.
“Me bajé de ruta, el muchacho parecía que estaba borracho o drogado. Empezó a gritar, yo le dije que yo no era la persona que él estaba buscando. Él estaba buscando un carro o algo así”, narró Paula, describiendo los momentos de terror que vivió.
Sin mediar palabra, el agresor la atacó con una violencia inusitada. “Cuando iba a meter las llaves a mi casa el muchacho reaccionó, me cogió del cuello y me empezó a pegar puños”, relató la joven.
La brutalidad del ataque dejó a Paula gravemente herida e inconsciente. Su madre, Sandra Patricia Mape, denunció con angustia: “De un golpe la noqueó, ella quedó en el piso y la golpeó tanto que ella quedó inconsciente. Cogieron al tipo y mi hija quedó ensangrentada”.
Los gritos desesperados de Paula alertaron a los vecinos, quienes salieron en su auxilio y lograron detener al agresor hasta la llegada de las autoridades. “Cuando escucharon mis gritos fue que salió la señora en donde vivo, su hijo y los vecinos. Los vecinos lograron detener a esta persona”, explicó la víctima.
Paula fue trasladada de urgencia al hospital de Ciudad Verde, donde permanece recluida debido a la gravedad de sus lesiones. “Tengo una fractura en la nariz, tengo los labios hinchados porque están rotos por dentro y los dos ojos están en este momento comprometidos. Me dijeron que podría verse afectada en un 80% la visibilidad de un ojo. En la tarde me pusieron 60 puntos en la cara, tenía la ceja como si me hubiera maltratado con un arma cortopunzante y tengo en la parte izquierda de la cara más de 6 o 7 cortadas”, detalló con dolor la joven.
El agresor, de nacionalidad venezolana, fue capturado por la policía, quienes lo encontraron con la ropa ensangrentada en el lugar de los hechos. Sin embargo, la clasificación inicial del caso como “lesiones personales” ha generado profunda preocupación e indignación en la familia de Paula y en la comunidad.
La madre de la víctima hizo un llamado desesperado para que el caso no quede impune: “Que este caso no quede como lesiones personales porque, si la comunidad no sale, a mi hija la matan. Puede ser ella o pueden ser muchas”.
El alcalde de Soacha, Julián Sánchez Perico, se pronunció a través de su cuenta de X, rechazando enérgicamente el ataque y asegurando que desde su administración se solicitará formalmente a la Fiscalía General de la Nación “mayor contundencia, acción inmediata y garantías para Paula”.
Sánchez Perico también expresó su preocupación por la clasificación inicial del caso, afirmando que “la vida y la dignidad de una mujer no pueden relativizarse”. Aseguró que se han activado todos los protocolos y se está brindando acompañamiento y servicios a la víctima.
Este nuevo acto de violencia contra una mujer en Soacha genera un profundo clamor por justicia y seguridad en el municipio. La comunidad exige una investigación exhaustiva y una sanción ejemplar para el responsable de este brutal ataque, así como medidas efectivas para prevenir futuros actos de violencia de género.