La decisión del Icetex de suspender el subsidio a la tasa de interés en los créditos educativos ha generado una ola de críticas en el ámbito académico y entre los estudiantes. La medida, que afecta a más de 327,000 estudiantes y egresados, ha sido fuertemente rechazada por la Asociación Colombiana de Universidades (ASCUN), que ha instado al Gobierno Nacional a revertirla, argumentando que esta decisión perjudica especialmente a los sectores más vulnerables.
De acuerdo con ASCUN, la eliminación del subsidio traerá consecuencias graves para los estudiantes de estratos bajos. Se estima que 18,000 estudiantes perderán los subsidios de graduación y excelencia, 125,000 estudiantes activos verán un aumento significativo en la tasa de interés de sus créditos, y 184,000 personas en fase de amortización tendrán que enfrentar cuotas más altas. Algunos beneficiarios experimentarán incrementos de entre el 12.2 % y el 17.2 % en el interés efectivo anual.
La respuesta del Icetex fue clara: la decisión se toma debido a la “compleja situación fiscal” del país, lo que hace inviable continuar con los subsidios que fueron aplicados durante 2023 y 2024. En su comunicado, el Icetex recordó que el Gobierno Nacional invirtió 438,000 millones de pesos para reducir el impacto de la inflación en los créditos, pero debido a las dificultades fiscales actuales, no se puede seguir con ese apoyo.
Además, el Icetex anunció que para 2025 habrá una disminución en el número de créditos disponibles, ofreciendo 40,000 menos cupos que en 2024. Solo 10,000 nuevos cupos estarán disponibles, de los cuales 5,200 serán asignados en el primer semestre. Esta reducción ha generado preocupación, ya que muchos estudiantes que dependen de estos créditos para acceder a la educación superior se verán excluidos de la posibilidad de continuar sus estudios.
ASCUN también advirtió sobre el impacto que esta medida podría tener sobre la deserción estudiantil. Según el Laboratorio de la Economía en Educación, actualmente, cuatro de cada diez estudiantes abandonan sus estudios universitarios antes del décimo semestre. La eliminación del subsidio y el aumento de las cuotas podrían agravar este fenómeno, especialmente entre los estudiantes más vulnerables.
Por otro lado, la representante a la Cámara, Jennifer Pedraza, hizo un llamado al Gobierno para reconsiderar esta medida. Según Pedraza, si el Icetex se elimina por completo, hasta 600,000 estudiantes podrían verse obligados a abandonar sus estudios en la educación pública.
En medio de la polémica, el presidente Gustavo Petro defendió la decisión del Gobierno a través de sus redes sociales. Petro destacó que la Corte Constitucional declaró inconstitucional la tasa de interés cero para los créditos, que había sido aprobada por el Congreso en su gobierno. El presidente agregó que, ante esta situación, el Ejecutivo ha impulsado la creación de 130,000 nuevos cupos de educación superior completamente gratuitos.
Sin embargo, la eliminación del subsidio a la tasa de interés afecta directamente a los estudiantes que ya venían beneficiándose de este apoyo, y genera incertidumbre sobre el futuro acceso a la educación superior en Colombia. Aunque el Icetex ha anunciado el programa “U Solidaria” para mitigar el impacto en las tasas de interés, la medida sigue siendo objeto de controversia, especialmente entre aquellos que argumentan que el derecho a la educación superior debe prevalecer por encima de las dificultades fiscales.
Con el debate en pleno auge, la tensión entre las políticas fiscales del país y la equidad en la educación parece seguir siendo un tema central. La eliminación del subsidio pone en riesgo la estabilidad financiera de muchos estudiantes, especialmente aquellos de sectores más desfavorecidos, lo que podría afectar a largo plazo la cobertura educativa y la permanencia de los jóvenes en las universidades colombianas.