Tras una década de búsquedas y cinco meses de labores intensivas, fueron encontrados los primeros restos humanos en La Escombrera, ubicada en la Comuna 13 de Medellín, considerada la fosa clandestina más grande del país.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) lideraron las excavaciones en conjunto con familiares de víctimas y organizaciones sociales. El hallazgo confirma que este lugar, epicentro del conflicto armado, albergaba cuerpos de personas desaparecidas durante años de violencia urbana.
Declaraciones del presidente
El presidente Gustavo Petro recordó su participación en el Congreso denunciando estas atrocidades:
“En su momento hice el debate sobre la masacre en la Comuna XIII. Un testigo denunció la existencia de fosas comunes en La Escombrera y vio cuando arrojaban cuerpos de jóvenes habitantes de la comuna en ese sitio”.
Esperanza para las familias
Las víctimas esperan que este hallazgo sea el inicio para encontrar a los 502 desaparecidos reportados en este lugar, una pequeña parte de los más de 120.000 desaparecidos en Colombia.
La búsqueda en La Escombrera ha implicado remover 36.000 metros cúbicos de tierra y excavar hasta 26 metros de profundidad, un esfuerzo titánico que por primera vez rinde frutos.
Este hallazgo reaviva las esperanzas de familiares que llevan décadas exigiendo verdad y justicia, especialmente por los desaparecidos en el marco de la Operación Orión (2002), uno de los episodios más oscuros en la historia reciente de Medellín.