La llegada de más de 4.000 indígenas emberá a Bogotá ha generado una respuesta inmediata del Gobierno Nacional, que anunció la instalación de una mesa de trabajo para atender las problemáticas que enfrentan estas comunidades en sus territorios.
El director de la Agencia Nacional de Tierras, Felipe Harman, informó que la reunión con representantes emberá comenzó en la mañana de este sábado.
“Toda nuestra voluntad y disposición para establecer el diálogo que permita superar las condiciones que causaron su movilización”, afirmó Harman a través de la red social X (antes Twitter).
Crisis humanitaria y demandas prioritarias
Los indígenas emberá, provenientes principalmente de Risaralda, han denunciado una grave crisis humanitaria en sus territorios, marcada por la desnutrición, la falta de acceso a tierras, servicios de salud y educación, y un alarmante número de suicidios entre jóvenes. Según Lorena Guaquerama, consejera de educación de la comunidad Embera Chamí, al menos 100 personas han muerto por desnutrición y 50 jóvenes se han suicidado en lo que va del año.
“Hacemos un llamado urgente al presidente Gustavo Petro y a su gabinete para que atiendan esta situación crítica. Nos hemos visto obligados a movilizarnos porque las promesas no se han cumplido”, declaró Guaquerama.
Un primer paso hacia soluciones concretas
La mesa de trabajo, liderada por la Agencia Nacional de Tierras, busca dar voz a los líderes emberá, quienes expondrán un pliego de demandas y solicitarán el acompañamiento de distintas entidades del Estado. Entre las prioridades destacan la asignación de tierras, la implementación de políticas públicas inclusivas y el fortalecimiento de programas de salud y educación.
Las comunidades indígenas han instalado carpas improvisadas en la sede de la Agencia Nacional de Tierras, evidenciando la urgencia de sus peticiones. Este gesto ha captado la atención nacional e internacional, subrayando la necesidad de acciones concretas por parte del Gobierno.
Un problema estructural
La situación de los emberá refleja una problemática más amplia que afecta a diversas comunidades indígenas en Colombia. La violencia en sus territorios y el incumplimiento de acuerdos por parte de entidades gubernamentales han llevado a un punto crítico a estos grupos, quienes exigen un enfoque más integral y sostenido.
El inicio del diálogo con los emberá marca un paso significativo en la búsqueda de soluciones, aunque las comunidades han advertido que permanecerán movilizadas hasta recibir respuestas concretas a sus demandas.