En respuesta al aumento de las precipitaciones en el centro del país, Enel Colombia anunció este lunes maniobras de regulación controlada en el río Bogotá, a través de la apertura paulatina de las compuertas de Alicachín, con el fin de mitigar el riesgo de crecientes súbitas que puedan afectar a las comunidades ribereñas.
Según el comunicado emitido por la compañía, se han registrado caudales superiores a 106 m³/s a la salida de Alicachín y de aproximadamente 159 m³/s aguas abajo de la Central Hidroeléctrica de Guaca, lo cual ha encendido las alarmas en varios municipios de Cundinamarca.
Ante esta situación, los Comités Municipales de Gestión del Riesgo de los municipios ribereños, así como el Comité Departamental, han sido notificados para activar los protocolos de prevención correspondientes.
Las poblaciones más expuestas incluyen Charquito (Soacha), San Antonio del Tequendama, El Colegio, Apulo, Anapoima, Tocaima y Girardot. A los habitantes de estas zonas se les recomienda mantenerse en alerta, evitar el uso de las zonas ribereñas del río, y no permitir el tránsito de personas ni animales por estas áreas, debido al riesgo de inundaciones repentinas.
Enel Colombia enfatizó que estas maniobras de compuertas son preventivas y parte de los protocolos de gestión hídrica, cuyo propósito es controlar los niveles del río y amortiguar las posibles crecientes derivadas de las lluvias intensas que persisten en la región.
La operación de la Cadena de Generación del río Bogotá se realiza en coordinación con la Gobernación de Cundinamarca, las alcaldías locales, la Corporación Autónoma Regional (CAR) y los organismos de gestión del riesgo, quienes ya han sido informados para activar los planes de contingencia.
La compañía aseguró que continúa con el monitoreo hidrometeorológico en tiempo real y que comunicará de manera oportuna cualquier cambio significativo en las condiciones de operación de la infraestructura hidroeléctrica.