Cundinamarca refuerza su red hospitalaria ante alerta por fiebre amarilla y enfermedades respiratorias

Frente al brote de fiebre amarilla en departamentos vecinos y el incremento de enfermedades respiratorias asociadas a la temporada de lluvias, la Gobernación de Cundinamarca, a través de la Secretaría de Salud, adelanta un plan integral para fortalecer su red hospitalaria, intensificar la vacunación y proteger a la población más vulnerable.

Desde la declaratoria de alerta en salud pública el pasado 10 de abril, el departamento ha habilitado 204 puntos de vacunación, 38 de ellos ubicados en municipios considerados de alto riesgo. Hasta la fecha se han aplicado más de 82.000 dosis de la vacuna contra la fiebre amarilla, de las cuales 66.029 se administraron solo en abril.

“La prevención, la vacunación y la infraestructura son nuestras prioridades en salud. Estamos haciendo un trabajo articulado para que ningún hospital carezca de la capacidad de respuesta”, afirmó la secretaria departamental de Salud.

A corte del 28 de abril, se han descartado 30 casos sospechosos y otros 60 continúan en estudio. Solo se ha confirmado un caso positivo importado desde el municipio de Purificación, Tolima, actualmente en recuperación.

La vacuna contra la fiebre amarilla es gratuita, se administra una sola vez en la vida y está disponible en todos los municipios del departamento. Se recomienda su aplicación al menos 10 días antes de viajar a zonas endémicas.

Paralelamente, la Secretaría de Salud monitorea un leve aumento de infecciones respiratorias en municipios como Soacha, Chía, Cajicá, Girardot y Zipaquirá. Aunque los casos han disminuido frente al mismo periodo del año anterior, se han intensificado campañas de prevención, especialmente con la aplicación de vacunas contra influenza y COVID-19, así como con recomendaciones de autocuidado como el lavado de manos, el uso de tapabocas y evitar aglomeraciones.

La estrategia de Atención Primaria en Salud (APS) también avanza con la participación de 604 profesionales que cubren 100 municipios, incluyendo zonas rurales. Estos equipos realizan tamizajes, seguimiento a enfermedades crónicas y articulación con EPS e IPS para garantizar una atención oportuna, con énfasis en poblaciones vulnerables.

Finalmente, la modernización del hospital San Antonio de Chía registra un avance del 19,46%. Para no interrumpir los servicios durante la construcción de su segunda torre, se implementará un plan de contingencia que garantizará la continuidad de la atención a los usuarios.