La familia de Catalina Leyva, joven de 24 años asesinada después de asistir a una entrevista de trabajo en el barrio El Perdomo, al sur de Bogotá, exige respuestas claras y justicia por su muerte. A un mes del trágico hecho, el caso sigue sin avances significativos en la investigación.
Un sueño truncado por la violencia
Catalina buscaba empleo para construir un mejor futuro. La mañana del crimen, fue dejada en el lugar por su novio, Andrés Cárdenas, quien regresaría una hora después para recogerla. Sin embargo, Catalina no volvió.
Al notar su ausencia, Andrés alertó a la familia y acudió al CAI más cercano para presentar una denuncia. Gracias a la ubicación en tiempo real compartida entre ambos, lograron rastrear el celular de Catalina y hallaron su cuerpo sin vida junto a sus pertenencias.
Un crimen atroz
El informe de Medicina Legal confirmó que Catalina fue víctima de abuso sexual, golpes y asfixia. Según su padre, Luis Leyva, el asesino podría ser alguien cercano: “Creemos que quien hizo esto la conocía; dejó su cuerpo y pertenencias para que lo encontráramos. Esto fue planeado”.
El peligro tras falsas ofertas laborales
Catalina fue atraída por una supuesta oferta de empleo, que ahora se sospecha era un engaño relacionado con redes de explotación sexual. Conversaciones recuperadas por la familia muestran que fue contactada por una mujer que prometía un trabajo, posiblemente vinculado a estudios de modelos webcam.
Exigencia de justicia y respuestas
La familia de Catalina insiste en que las autoridades deben acelerar las investigaciones para esclarecer el crimen y llevar a los responsables ante la justicia. “Mi hija tenía sueños y los apagaron de la manera más cruel. No queremos que esto le pase a nadie más”, dijo su padre.
El caso de Catalina Leyva resalta la importancia de verificar ofertas de empleo y refuerza el llamado a las autoridades para combatir redes criminales que aprovechan la vulnerabilidad de las personas.