Cables Aéreos: Un Proyecto que Transformará la Movilidad de Bogotá y Cundinamarca

La movilidad entre Bogotá y sus municipios vecinos está a punto de dar un gran paso hacia la modernidad y la sostenibilidad. En un esfuerzo por reducir los tiempos de desplazamiento y ofrecer una opción de transporte eficiente, la Gobernación de Cundinamarca avanza con la construcción de dos cables aéreos que conectarán la capital con Soacha y La Calera.

El gobernador Jorge Emilio Rey destacó que ambos proyectos se encuentran en su fase de estudios y que se espera que sean adjudicados antes de finalizar su administración. “Estamos estructurando la factibilidad de dos cables aéreos que mejorarán la conexión con Bogotá y la calidad de vida de miles de cundinamarqueses”, señaló.

El cable aéreo hacia La Calera, con una extensión aproximada de 6,6 kilómetros, promete transformar la movilidad de la zona al reducir los tiempos de viaje de 89 a tan solo 30 minutos. Con una capacidad estimada para transportar a 20,000 pasajeros diarios en cabinas de 35 personas, este proyecto facilitará el acceso más ágil entre La Calera y Bogotá. Los estudios de prefactibilidad están en proceso de revisión con la Financiera de Desarrollo Nacional y se espera que concluyan en mayo para dar paso a la fase de factibilidad a finales de año.

En paralelo, el cable aéreo hacia Soacha ofrecerá una conexión clave para los barrios como Ciudadela Sucre y Altos de La Florida, permitiendo el acceso directo a las fases II y III del sistema TransMilenio. Este cable tendrá una longitud de 3,5 kilómetros y contará con 160 cabinas, cada una con capacidad para 10 pasajeros. Esta iniciativa tiene como objetivo descongestionar las principales vías de la ciudad, proporcionando una alternativa de transporte rápida y sostenible.

Ambos proyectos representan una solución clave para los problemas de movilidad que afectan a miles de habitantes de Cundinamarca. La Gobernación de Cundinamarca sigue trabajando en estos proyectos con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y fomentar la integración regional entre la capital y los municipios aledaños.

El futuro de la movilidad en Bogotá y Cundinamarca podría estar marcado por estos cables aéreos, que se perfilan como una opción moderna, eficiente y ecológica para quienes a diario enfrentan largas horas de desplazamiento. La implementación de estos sistemas de transporte podría, además, representar un paso significativo hacia un modelo de ciudad más sostenible y accesible para todos.