El Tratado Global para Eliminar la Contaminación por Plástico, impulsado por ONU Medio Ambiente, está en su etapa final de negociaciones, con la quinta y última sesión programada para comenzar el 25 de noviembre en Busan, Corea del Sur. Este tratado tiene como objetivo establecer un marco legal internacional para combatir la contaminación por plásticos, un desafío ambiental crítico que afecta a millones de personas en todo el mundo.
En este contexto, el Consejo Mundial de Plásticos (WPC) y los miembros de la Alianza Global de Plásticos (GPA), de la cual Acoplásticos de Colombia es parte, han hecho un llamado a los gobiernos, incluida la administración colombiana, para que apoyen un acuerdo ambicioso y viable. El tratado debe integrar la circularidad en todo el ciclo de vida de los plásticos y establecer mecanismos sólidos de gestión de residuos, aspectos clave para su éxito.
Daniel Mitchell, presidente de Acoplásticos, enfatizó la importancia de que el tratado respete las particularidades de cada país y permita soluciones adaptadas a las necesidades locales. En Colombia, por ejemplo, ya existe un marco regulatorio avanzado con leyes como la Ley 2232 de 2022, que regula los plásticos de un solo uso, y un esquema de responsabilidad extendida del productor (EPR), que obliga a las empresas a participar en planes de gestión de residuos y alcanzar metas de reciclaje.
Benny Mermans, presidente del WPC, resaltó que “un enfoque único para políticas y regulaciones no funcionará”, destacando la necesidad de flexibilidad para que cada país cumpla con los objetivos de manera adecuada a sus circunstancias. Este enfoque permitiría a los países desarrollar planes de acción nacionales que aumenten la demanda de plásticos reciclados y promuevan la inversión en infraestructura de reciclaje.
El tratado debe reconocer el papel positivo de los plásticos en el desarrollo sostenible, desde la mejora de la eficiencia energética y el transporte hasta la conservación de alimentos y la atención sanitaria moderna. No obstante, la falta de una adecuada gestión de residuos es el motor de la contaminación, un problema que afecta a 2.7 mil millones de personas en el mundo y requiere soluciones urgentes.
Recomendaciones clave para el tratado:
- Financiamiento sostenible: Establecer mecanismos de financiamiento para facilitar inversiones en economías emergentes, como el modelo de EPR de Colombia, que puede ser una fuente para la recolección y reciclaje de plásticos.
- Enfoque basado en la aplicación: Adoptar un marco de evaluación que permita soluciones específicas para prevenir la contaminación, en lugar de restricciones que podrían ser contraproducentes. Este enfoque también se alinea con la Ley 2232 de Colombia.
- Comercio de residuos plásticos: Permitir la transferencia de residuos de países sin infraestructura de reciclaje a aquellos que sí la tienen, promoviendo la circularidad y la resiliencia de la cadena de suministro.
- Diseño de productos: Fomentar normas internacionales que promuevan la reciclabilidad y durabilidad de los plásticos, así como iniciativas como los Sellos Loop del ICIPC en Colombia, que certifican productos reciclables.
- Reconocimiento a los recicladores de base: Este sector, fundamental en la recolección de residuos plásticos (con un impacto aún mayor en Colombia), debe ser valorado y apoyado para desarrollar soluciones sostenibles que beneficien a todas las partes involucradas.
El resultado de estas negociaciones podría definir el futuro del manejo de los residuos plásticos y la transición hacia una economía circular global.