En respuesta al incidente protagonizado por el representante Miguel Polo Polo, quien el pasado 6 de noviembre arrojó a la basura botas de caucho intervenidas artísticamente por las Madres de Soacha, cientos de manifestantes llevaron nuevamente estas botas a la Plaza de Bolívar este domingo 17 de noviembre.
Un acto de memoria
La intervención artística busca honrar la memoria de las víctimas de ejecuciones extrajudiciales en Colombia, conocidas como falsos positivos, y contribuir a la construcción de memoria histórica sobre la desaparición forzada.
Las botas de caucho, símbolo de las luchas campesinas y del duelo de las Madres de Soacha, habían sido expuestas inicialmente frente al Congreso de la República como parte de un homenaje. Sin embargo, el gesto de Polo Polo generó indignación en distintos sectores del país.
Declaraciones polémicas
El representante justificó sus acciones al afirmar:
¿Quién le habrá pagado a esos presuntos campesinos que vinieron acá al Congreso a ensuciar la plaza Rafael Núñez haciendo apología a los 6.402 falsos positivos? Esta cifra que no puede ser soportada ni por tribunales de justicia y paz ni por la Fiscalía ni la JEP”.
Estas declaraciones, calificadas como insensibles por parte de organizaciones de derechos humanos y familiares de víctimas, motivaron la movilización de este domingo.
Este acto simbólico busca mantener viva la memoria de los más de 6.000 casos de falsos positivos reconocidos por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y enviar un mensaje contundente sobre la importancia de preservar el respeto hacia las víctimas y sus familias.
La jornada en la Plaza de Bolívar dejó claro que, frente a la negación y los gestos de desprecio, las víctimas y sus familias continúan levantando su voz para exigir justicia y verdad.