El día de ayer, Claudia Sheinbaum asumió el cargo como la primera mujer presidenta de México, marcando un hito en la historia del país.
Sheinbaum, científica y exalcaldesa de Ciudad de México, liderará el país de 2024 a 2030, enfrentando desafíos clave como el crecimiento económico, la violencia del crimen organizado y la reducción del déficit fiscal, el más alto desde los años 80.
Sheinbaum ha prometido mantener los programas sociales de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador, que le ganaron gran popularidad. No obstante, ha subrayado que su gobierno será independiente, en respuesta a las críticas que sugieren que López Obrador podría seguir teniendo influencia en el nuevo mandato.
Los primeros meses de su administración podrían estar marcados por volatilidad en los mercados financieros, debido a las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, y la presentación de su primer presupuesto nacional antes del 15 de noviembre, que será crucial para determinar si logrará reducir el déficit fiscal al 3.5% del PIB, como lo ha prometido.
