La situación del suministro de agua en Bogotá se ha vuelto crítica debido al bajo nivel de los embalses, especialmente el Sistema Chingaza, que es crucial para el abastecimiento de la ciudad. Tras 34 días de descenso en los niveles de agua y la falta de lluvias, el Alcalde Carlos Fernando Galán ha decidido implementar un racionamiento diario.
Galán ya había advertido que, si no se reducían los consumos de agua y no llegaban lluvias a la región de la Orinoquía, se tomarían medidas más severas. La situación actual es la más alarmante en años, con afluencias de agua muy por debajo del promedio histórico.
La gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, Natasha Avendaño García, ha confirmado que la situación en el embalse de Chuza no ha mejorado, y aunque aún no hay un anuncio oficial, se anticipa que los racionamientos se aplicarán de manera diaria, en lugar de día de por medio como se había estado haciendo.
La administración está monitoreando la situación y tomará decisiones sobre las restricciones en base a las condiciones climáticas y los niveles de agua en los próximos días.
