
La capital del país se convierte esta semana en el epicentro de una de las movilizaciones indígenas más importantes del año. Miles de integrantes de diferentes pueblos indígenas del país comenzaron a llegar este domingo a Bogotá, en el marco de la Gran Minga Indígena Nacional, una jornada de protesta y reivindicación social que se extenderá hasta el próximo 2 de mayo.
Convocada por el Movimiento Indígena Colombiano, la Minga tiene como objetivo exigir respeto por los derechos fundamentales, el territorio, la vida, la paz y la justicia social. Bajo el lema de un “grito colectivo que resuena con la fuerza de la historia y la sabiduría ancestral”, los líderes indígenas han hecho un llamado nacional a la movilización.
“Hoy más que nunca, nuestra Minga es un llamado a construir un país más justo y equitativo, en el que se garantice la paz y la dignidad”, expresaron en un comunicado.
Se estima que entre 15.000 y 20.000 personas participarán en la movilización, que también se articulará con las marchas del próximo 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo, donde se respaldará la consulta popular impulsada por el presidente Gustavo Petro.
La Alcaldía Mayor de Bogotá, liderada por Carlos Fernando Galán, ha desplegado equipos de la Secretaría de Gobierno, Asuntos Étnicos, Derechos Humanos y Diálogo Social para acompañar la estadía de las comunidades, velando por una movilización pacífica y respetuosa. Aunque aún se define el lugar de alojamiento, las autoridades aseguran que toda la logística está en marcha.
El secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, señaló que el Distrito trabaja para garantizar que el derecho a la protesta se ejerza con plenas garantías, en un ambiente de diálogo y respeto a la diversidad.
Mientras tanto, el presidente Petro ha hecho un llamado a los ciudadanos para respaldar la consulta popular, a la que considera una herramienta clave para avanzar en derechos sociales.
La llegada de la Minga no solo representa una movilización masiva, sino un recordatorio de que las raíces del país están vivas, exigiendo ser escuchadas. Para los pueblos indígenas, el futuro de Colombia debe construirse con justicia, inclusión y la protección de su legado ancestral.