
Una jornada para el olvido vivió James Rodríguez este domingo durante el partido entre León y Monterrey, válido por la última fecha de la fase regular de la Liga MX. Aunque su equipo ya tenía asegurado el paso a los cuartos de final, la derrota por 2-0 en casa frente a los Rayados dejó un sabor amargo, agravado por la expulsión del colombiano.
El episodio que selló la noche ocurrió en el minuto 69, cuando James fue derribado por el defensor español Sergio Ramos. El árbitro central, Adonai Escobedo, no sancionó la falta, lo que desató una fuerte protesta del mediocampista cafetero. En cuestión de segundos, recibió dos tarjetas amarillas consecutivas por sus reclamos airados, lo que derivó en la roja directa.
Aunque no quedó del todo claro qué palabras o gestos utilizó el 10 colombiano, lo cierto es que el árbitro no dudó en sancionarlo severamente. Será necesario esperar el informe arbitral para conocer con exactitud las razones que motivaron la doble amonestación. Lo que sí se confirmó es que esta es la tercera expulsión en la carrera profesional de James Rodríguez.
La roja llega en un mal momento para el conjunto esmeralda, que ahora enfrentará los cuartos de final sin uno de sus jugadores más determinantes. James, que había sido clave en el arranque del torneo, deberá ver desde la tribuna el partido de ida, en un momento en el que su equipo necesita levantar cabeza tras una racha irregular.