
En un reciente incidente ocurrido en la localidad de Kennedy, Bogotá, las autoridades lograron la captura de un hombre de 56 años, conocido como el Abuelo, quien, junto a su cómplice, robó medio millón de pesos de una droguería. La rápida reacción de los policías del cuadrante y la colaboración de los ciudadanos fueron claves para la detención del delincuente, evitando que se escapara con el botín.
El robo se presentó en el sector de El Tintal, donde la pareja de delincuentes llegó al establecimiento con la intención de cometer el delito. La mujer se acercó primero al mostrador de la droguería, simulando interés por un medicamento. Poco después, el Abuelo ingresó al local, fingiendo hablar por teléfono móvil. Mientras ella distraía al empleado con una pregunta sobre otro medicamento, el hombre aprovechó el momento en que el trabajador se dio la vuelta para tomar el dinero en efectivo de un cajón y guardarlo rápidamente en su bolsillo.
Sin embargo, la maniobra fue vista por otra de las trabajadoras del establecimiento, quien alertó a sus compañeros. La pareja intentó escapar, pero los empleados rodearon a los delincuentes antes de que pudieran huir del lugar. A pesar de las negaciones de el Abuelo, quien intentó evadir la responsabilidad diciendo que no tenía el dinero, las cámaras de seguridad del local grabaron el momento exacto del hurto desde diferentes ángulos, lo que resultó crucial para la captura del ladrón.
Gracias a la denuncia inmediata de los propietarios de la droguería y a la colaboración de los vecinos, los policías del cuadrante llegaron rápidamente al lugar, dando inicio a una persecución que terminó con la detención del hombre. El dinero robado fue recuperado y entregado a las autoridades.
El teniente coronel Leonardo Bernal, comandante de la estación de Policía de Kennedy, expresó que “gracias a la denuncia ciudadana y la rápida acción de la comunidad y los uniformados, se logró evitar que el delincuente escapara con el dinero”. El detenido fue puesto a disposición de la Fiscalía, enfrentando cargos por el delito de hurto. Por su parte, la mujer cómplice logró escapar y aún se encuentra prófuga.
Este caso pone en evidencia la creciente preocupación por la seguridad en las calles de Bogotá y la necesidad de una colaboración activa entre la ciudadanía y las autoridades para prevenir delitos de este tipo.