
En una histórica jornada para los derechos de los animales en Colombia, la Cámara de Representantes aprobó, por unanimidad, la Ley Ángel, una normativa que endurece las sanciones contra el maltrato animal y actualiza el ya obsoleto Estatuto Nacional de Protección de los Animales, vigente desde 1989. La nueva legislación, que lleva el nombre de un perro víctima de una crueldad extrema en 2021, busca ofrecer una protección más efectiva para los animales y cerrar los vacíos legales que han permitido la impunidad en casos de abuso.
La senadora Andrea Padilla, quien impulsó la propuesta, destacó la importancia de esta ley para asegurar una justicia más rigurosa frente a los responsables de maltrato animal. El nombre de la ley hace referencia a Ángel, un perro que sufrió un caso de violencia tan grave que puso de manifiesto la urgente necesidad de reformas en las leyes colombianas.
La Ley Ángel no solo endurece las penas para quienes maltraten a los animales, sino que también establece medidas clave que incluyen sanciones penales, policiales y pedagógicas. Entre los principales cambios destacan:
1. Penas más severas: Las lesiones graves a un animal podrán ser castigadas con hasta 42 meses de prisión, y la muerte causada con hasta 56 meses. Además, las penas se incrementarán si el maltrato ocurre en lugares públicos o si se comete con sevicia.
2. Multas económicas elevadas: Las personas condenadas deberán pagar multas que oscilan entre 15 y 60 salarios mínimos mensuales, dependiendo de la gravedad del abuso.
3. Restricción de tenencia: Las personas condenadas por maltrato animal tendrán prohibido poseer animales durante un período de cinco a siete años, lo cual será respaldado por la creación de un registro nacional de maltratadores.
4. Formación y sensibilización: Jueces, fiscales e inspectores de policía recibirán capacitación en bienestar animal, y se implementará una Ruta de Atención al Maltrato Animal en los próximos seis meses.
Durante el debate en la plenaria, varios congresistas de distintas bancadas enfatizaron la urgencia de actualizar la legislación para cerrar los vacíos legales que han permitido que muchas denuncias de maltrato no lleguen a una condena efectiva. Según datos del representante Juan Carlos Wills, de las más de 15.500 denuncias por maltrato animal registradas en los últimos años, solo un 1,4% resultaron en condenas.
“Este es un gran logro para la defensa de los animales y un paso histórico para la justicia”, expresó Jaime Salamanca, presidente de la Cámara de Representantes.
Ahora, tras su aprobación en la Cámara de Representantes, la Ley Ángel debe pasar por un proceso de conciliación antes de ser sancionada por el presidente de la República para que entre en vigor. De ser aprobada, Colombia dará un importante paso hacia la consolidación de una legislación más justa y efectiva en la protección de los derechos de los animales.
“Hoy estamos haciendo historia por la defensa de los animales”, expresó emocionada la senadora Andrea Padilla tras la votación.
La Ley Ángel no solo representa un avance en la legislación, sino que también refleja un cambio cultural hacia un trato más respetuoso y humano hacia los seres que comparten nuestro entorno.