Ángel, el perro que inspiró la Ley contra el Maltrato Animal en Colombia, fallece dejando un legado de justicia

El 18 de febrero de 2025, el perro Ángel, símbolo de la lucha contra el maltrato animal en Colombia, falleció tras haber sido brutalmente atacado en octubre de 2024 en Saboyá, Boyacá. Su trágica historia, que conmocionó al país, dio pie a la creación de la Ley Ángel, una legislación histórica que busca reforzar las sanciones para los agresores de animales en el país.

Ángel sufrió un ataque despiadado en el que un hombre le desolló vivo, provocándole graves heridas que necesitaron de múltiples intervenciones quirúrgicas y largos meses de recuperación. A pesar de la dedicación de los cuidadores y las esperanzas que se depositaron en su sanación, las secuelas de su agresión afectaron gravemente su salud y, finalmente, le arrebataron la vida.

La noticia de su fallecimiento fue confirmada por la Asociación de Protección Animal Mi Mejor Amigo, organización que brindó apoyo y atención a Ángel durante su recuperación. Vivian Nieto Flórez, representante de la asociación, expresó el dolor de perder al perro que se había convertido en un emblema de esperanza para la justicia animal, lamentando que su agresor aún se encuentre libre: “Ángel se va sin haber recibido justicia. En su honor, la Ley debe ser una realidad”.

Ángel no solo se convirtió en un ícono de la resistencia ante el maltrato animal, sino que su sufrimiento impulsó a la senadora Andrea Padilla a promover la Ley Ángel, aprobada en 2024. Esta legislación endurece las sanciones contra los responsables de actos de crueldad hacia los animales, eliminando beneficios penales para los agresores y estableciendo penas más severas. La ley tiene como objetivo garantizar que casos como el de Ángel no queden impunes y que los derechos de los animales sean defendidos de manera firme.

La senadora Padilla lamentó la partida de Ángel y reafirmó su compromiso con la protección animal en Colombia, diciendo: “La historia de Ángel será el emblema de nuestra lucha por la justicia animal, y su legado vivirá en cada paso que demos hacia una sociedad más compasiva y respetuosa con los seres que comparten nuestro mundo”.

El fallecimiento de Ángel marca un momento doloroso en la lucha por los derechos de los animales en Colombia, pero su historia de valentía y sufrimiento ha dejado una huella imborrable que seguirá inspirando el trabajo de defensores y activistas. La Ley Ángel se mantiene como un faro de esperanza para la construcción de un futuro donde el maltrato animal sea erradicado, y se brinden condiciones de dignidad y respeto a los seres vivos que merecen ser protegidos.

Su legado continuará siendo un llamado a la acción, recordándonos que la justicia por los animales debe prevalecer, hoy más que nunca.